¿Duermes con almohada?
¿Es bueno o malo? ese es el dilema. El uso de la almohada es un tema más que controvertido. Hay quienes están a favor y quienes en contra.
Pero más allá de nuestros gustos, hábitos y costumbres, lo verdaderamente importante es que cada persona descanse con o sin ella.
Para algunos, la razón primordial para prescindir de ella es porque resulta incómoda y, para otros más, no utilizarla mejora la postura, ayuda a crecer, quita la joroba e incluso evita la formación de la papada.
En cambio, si eres de los que prefieres usar almohada, en lo primero que debes pensar es en elegir la que te acomode mejor. Así que prueba acostándote sobre ella primero boca arriba y luego de lado y cerciórate que la cabeza quede alineada con la columna, así el cuello no quedará demasiado estirado, lo que evitará que en la mañana siguiente tengas dolor.
Busca una que esté cómoda, ni tan alta ni dura y que el material no te haga sudar durante la noche. Lo importante es que la almohada cumpla con su propósito principal que es disminuir la rigidez cervical, y sobre todo, permitir un buen descanso.
Según los expertos, la mejor posición para dormir es boca arriba con la cabeza ligeramente de lado. Aunque también algunos opinan que hace bien dormir de lado.
La posición que no se recomienda es dormir boca abajo. Esta postura no es aconsejable porque la cabeza permanece de costado muchas horas y porque también impide respirar bien.