Recomendación: Javier Cercas
Cuando me piden que recomiende libros, no lo dudo ni tantito y respondo que cualquiera de Javier Cercas. Para quienes no han escuchado de él, es un escritor español nacido en Ibahernando, pueblo de Cáceres, en 1962. En 2001, con la publicación de Soldados de Salamina, dio el salto para convertirse en un escritor con una legión de seguidores y buenas ventas, dos condiciones que no siempre suelen ir asociadas.
Sus novelas son poco tradicionales. En la mayoría, sobre todo en Soldados de Salamina, Anatomía de un instante (2009), El impostor (2014), y recientemente El monarca de las sombras (2017), no se puede hablar de novelas de ficción, es decir, historias basadas en una mentira consensuada entre el autor y lector, sino, por el contrario, de novelas de no ficción —al estilo de lo que Truman Capote comenzó con A sangre fría—, y donde se mezcla la autobiografía, el ensayo y la crónica, gracias a que la novela está de hecha de un material maleable. Además, Javier Cercas aparece como personaje y asume las consecuencias de estar en la trinchera. Si es cierto que cuando se termina de leer una buena novela algo cambia en nosotros, habrá que imaginar los cambios experimentados por el autor al asumirse como parte de lo escribe. Otro rasgo que unifica a estas novelas es que todas tiene que ver con la Guerra Civil española, conflicto cuyas heridas siguen sin sanar.
Además de su obra narrativa (falta incluir en la lista de novelas El móvil (1987), El inquilino (1989), El vientre de la ballena (1997), La velocidad de la luz (2005) y Las leyes de la frontera (2012)), en El punto ciego (2017), se reúnen las conferencias que dictó en la Universidad de Oxford, en la cátedra Weidenfeld en 2015. En estas charlas, Cercas trata de responder qué es una novela, y parte de la idea de que con el Quijote, Cervantes no sólo inauguró el género tal y como la conocemos sino que “todas sus posibilidades están ahí contenidas”.
Con sus libros, Javier Cercas trata de responder a una pregunta aunque, como él dice, esa pregunta no tiene respuesta: la respuesta es el camino, el proceso que inicia con la primera palabra y termina con la última donde está el punto final.