Escoge el mejor armazón para un niño
Si para un adulto resulta complicado elegir unos lentes, imagínese lo que significa escogerle a un niño un armazón cómodo.
1. Graduación. Si notas que tu hijo no ve bien o le cuesta trabajo enfocar, lo primero que debes hacer es llevarlo con un oftalmólogo que le realice un examen visual y así determinar si requiere usar lentes o no.
2. Acetato vs metal. Es necesario que sepas que los armazones de acetato permiten graduaciones más altas y disimulan mejor el grosor de la lente y los de metal son más ligeros y discretos. Si su hijo tiene la piel sensible también existen materiales hipoalergénicos y ligeros.
3. Comodidad. No cometa el error de comprar lentes más grandes para que le duren más tiempo, adquiera los que vayan con el tamaño de su cara. Es preferible que la montura no toque ni las mejillas ni las pestañas y los ojos deben estar centrados en la lente.
4. Varillas flexibles. Una característica recomendable es que la varilla utilice bisagras con muelle, ya que éstas permiten a las varillas flexionarse hacia el exterior sin causarle ningún daño al rostro de su hijo y mantiene la integridad de los lentes.
5. Material del lente. Los especialistas recomiendan el policarbonato, ya que es el material ideal para los niños por su alta resistencia al impacto.