La terapia canina ayuda al mejoramiento de niños enfermos
El amor incondicional de un perrito puede hacer sentir bien a cualquiera. Pero cuando se trata de un niño enfermo, ese cariño puede hacer milagros.
Entre los beneficios comprobados de la terapia canina está el fomentar la actividad física en los niños después de una operación; motivarlos y darles valor para someterse a tratamientos y tomar sus medicinas; reducir pensamientos negativos o sentimientos de soledad y tristeza.
El hospital Cook Children’s en Texas, Estados Unidos, incluye entre sus programas a Sit, Stay, Play, terapia canina que contribuye a reducir el estrés, la ira, la ansiedad y la frustración que sienten sus pequeños pacientes ante sus enfermedades y tratamientos médicos.
Este programa comenzó en enero del 2014 y tres años después ya cuenta con Ralph, Chanel, Journey, Kitty y Lulu, cinco Golden Retrievers entrenados, que a diario visitan a los niños para motivarlos y hacerles compañía en su proceso de recuperación.
De acuerdo con los especialistas, cuando reduces la ansiedad en el niño, reduces el estrés inherente a la enfermedad, eliminando así cualquier efecto negativo que obstaculice la recuperación del paciente.