El jefe, el patrón, Brunito Mars y la euforia en México
Después de proclamarlo como uno de los artistas actuales más importantes de la escena musical en el mundo, Bruno Mars regresó a la Ciudad de México para deleitar los oídos y las pupilas de sus seguidores.
Hace 4 años el cantante prometió que volvería, en medio de un caos total dentro de aquel concierto en la Arena Ciudad de México, donde muchas jovencitas se desmayaron y otras resultaran aplastadas, pues el hawaiano sabe como causar euforia pura en sus fans.
Nick Jonas ya había dado el banderazo de inicio a la noche y sin duda la luna también puso la cereza del pastel a la velada tan pintoresca que se vivía en el Foro Sol.
Una serie de luces y pantallas multicolores comenzaron a deslumbrar, mientras que The Hooligans (su acompañamiento) subían al escenario y bailaban, presentando a Bruno Mars, en medio de pirotecnia y gritos de emoción.
“México, te prometí que regresaríamos. Y en esta ocasión fue más grande, más fuerte“, refiriéndose al lugar, al número de asistentes y por supuesto a la fama del cantante, la cual ha crecido en estos años, después de que siendo un adolescente vendiera su música a la salida de conciertos de otros artistas.
La diferencia de hace 4 años en audio, gráficos, escenografía e incluso el show en su totalidad fue realmente muy grande, pues en esta presentación el cantante se lució como pocas veces, dejando un espacio a uno de los mejores conciertos de 2018.
“Hola muchacha. Soy yo. El jefe, el patrón, el Brunito, el capitán fuego, mamacita. Te quiero mucho mamacita, mamacita“ , fue la frase con la que Mars se ganó el grito de las chicas, pues en pocas ocasiones interactúa así con el público, además de portar una playera con los colores verde, blanco y rojo, mostrando su cariño al país.
Canciones como When I was your man, Marry you, Treasure, Perm y 24k Magic fueron parte del setlist que incluyó en el primero de 2 conciertos en la capital, además de que estas piezas fueron acompañadas de pirotecnia, dejando a todos anonadados con tremenda fiesta musical que armó el cantante y sus amigos (The Hooligans), incluso cuando el mulato bailaba o tocaba instrumentos como piano o guitarra.
“Hey, ¿esa bandera es tuya?, ¿me la regalas?”, le dijo el cantante a uno de sus fans, mientras este se la aventaba y así Bruno pudiera cobijarse con ella y despedirse de todos en el escenario, no sin antes agradecer por el apoyo.
Así es como el multiganador del Grammy mostró su talento y el gran amor que tiene por la música y sus seguidores.