‘Caifanes se arrodilla ante ustedes’
Por primera vez, una de las bandas más emblemáticas de México se presentó en el corazón de México: Caifanes llegó al Zócalo con tremendo ritual en la Semana de las Juventudes.
Pasadas las 7 de la noche, por sólo 9 minutos, las pantallas mostraban las grabaciones del C5, donde se podían observar los momentos exactos del terremoto que nos sacudió el 19 de septiembre pasado.
La emoción no se hizo esperar, los jóvenes aparecían en las imágenes, ayudando, dando una mano a sus prójimos en los peores momentos.
Al terminar esta serie de imágenes, Hotel California, sonaba al unísono con las voces de los presentes… la espera cada vez era más notable, el público pedía a gritos a Caifanes.
En punto de las 7:30 las luces se apagaron, la bandera nacional en el centro de la Plaza de la Constitución podía verse iluminada ondeando, en medio de una extensa multitud que llegaba a calles como Madero y 20 de noviembre.
Sin embargo, mientras comenzaba la canción, entre los fanáticos, se asomaba una luz de bengala, la cual a pesar de los exigentes filtros de seguridad, pudo pasar.
Personas de todas las edades, desde niños, jóvenes y adultos se reunieron, desde pasadas las 3 de la tarde, para así congregar a mas de 100 mil almas.
Saúl Hernández tomó el micrófono antes de interpretar Amanecer para ofrecer algunas palabras: “gracias a todos ustedes, los aplausos son para ustedes, Caifanes se arrodilla ante ustedes,” a lo cual el cantante se hincó por algunos minutos, mientras los gritos y aplausos eran ensordecedores.
“Queremos dedicar esta canción a la nueva generación Caifán, a todos los niños presentes, en las calles de atrás. Esta canción está dedicada para todos, abriendo un camino de paz y seguridad, de ilusiones de magias y de sueños, por ellos y para ellos”, así continuó con Ayer me dijo un ave.
POR LOS PERIODISTAS Y MUJERES ASESINADOS
Uno de los momentos más melancólicos fue dedicado a los periodistas asesinados mientras realizan su trabajo, por hacer justicia ante los feminicidios y las injusticias del país. Antes de que nos olviden, era la canción que se apreció, mientras en las pantallas se veían imágenes del temblor, periodistas asesinados y niños en situación de calle.
Caifanes no podía terminar el ritual, sin interpretar canciones que han sido inolvidables en sus carreras. Saúl y Héctor jugaban y sonreían en el escenario, mientras tocaban Los dioses ocultos, seguido de Mátenme, porque me muero, utilizando pelucas y divirtiéndose en escena, logrando que la audiencia bailara y disfrutara esta presentación única.
La banda se despidió, con palabras de agradecimiento y muy motivados pues en 30 años el público siempre ha demostrado el cariño que tiene por ellos.. y éstos a su vez, por el público.
