Editorial: Valeria y el estado que todos quieren
En memoria de Karen
Once años tenía Valeria. No pudo cumplir más.
Su padre quiso protegerla de la lluvia y la subió a un pesero. No pudo protegerla del terror que se pasea por las calles de Nezahualcóyotl.
El caso de la niña violada y asesinada en una Combi (prestada al abusador y homicida para que se ganara unos pesos) ha vuelto a horrorizar a la opinión pública y no sólo por el acto criminal –que ya es una pesadilla por sí mismo- sino porque se suma a la larga, al parecer interminable, lista de feminicidios ocurridos en el Estado de México.
Sí, esa entidad que apenas hace dos semanas partidos y candidatos se disputaban con encono. Ese lugar que todos quieren gobernar pero donde nadie es capaz de hacerlo, o al menos, de hacerlo bien. Esa joya de la corona política mancillada, oxidada, llena de mierda y mucho dinero que todo político quiere poseer, aunque la cagada se le escurra por todo el cuerpo.
El candidato priísta-verdeecologista-nuevaaliancista-encuentrosocialista ganador Alfredo del Mazo prometió como eslogan de campaña “mano dura contra la delincuencia” a sabiendas de que ésta es el mayor cáncer que habita en el EdoMex (si consideramos que aparte de la violencia, los robos, asesinatos, violaciones, etc., también la corrupción es delincuencia).
De más está decirle: señor del Mazo lo estamos observando. El mundo lo está observando. Desde el cielo, Valeria lo está observando.
Ya no le voy a cuestionar su cuestionable triunfo. Próximamente todos, mexiquenses y no mexiquenses le cuestionaremos su desempeño público. “Mano dura contra la delincuencia”, que no se le olvide.
Nezahualcóyotl, ese lugar donde el ex candidato perredista Juan Zepeda cerró su campaña electoral echándose un palomazo con Tex Tex y evidenciando que, además de cantar mal, también es capaz de engañar a sus votantes al simular tocar la guitarra, instrumento del que –se nota- no tiene la menor idea de cómo se agarra.
Ese sitio donde apenas hace dos semanas todo era fiesta rockera, donde el candidato se despidió de su campaña como auténtico rockstar, es el lugar donde fue violada y asesinada Valeria.
¿Se acuerdan de Karen en Naucalpan? También le gustaba el rock.
Si nos vamos a poner rockeros, en el Estado de México ¿dónde jugarán las niñas?