¿Dónde está Nancy?
Son las 7 am del viernes 12 de enero de 2007. Nancy toma sus cosas antes de salir de casa y se sube al transporte público; ese es el último recuerdo que su madre tiene de ella. A partir de entonces, su familia la ha buscado incansablemente con la esperanza de encontrarla y apartarla de las cifras de personas desaparecidas que alarman desde hace varios años a la sociedad de nuestro país.
Fanática de la lectura y el baile flamenco, la joven se tituló en Derecho y apenas terminó la carrera ejerció en el Poder Judicial de la Federación. Tanto le apasionó su profesión que estudió varios diplomados, uno de ellos en medicina forense.
Cuando dieron las 10 de la noche y no llegó a una reunión familiar, sus padres y hermanos de inmediato llamaron a su novio y amigos para saber de ella, pero su prima dijo que desde la mañana no contestaba el teléfono.
Al llegar la madrugada confirmaron que su tarjeta bancaria había sido usada dos veces para hacer retiros de 5 mil pesos y seguían sin recibir noticias de Nancy, entonces comenzó el peregrinaje de los Moreno Becerril para encontrar a su hija.
PAÍS DE DESAPARECIDOS
25.6%
De los desaparecidos en el país tienen entre 20 y 29 años733
Personas desaparecieron en la CDMX de 2007 a octubre de 2016Estados con mayor cantidad de desaparecidos
1. Tamaulipas
2. Estado de México
3. Jalisco
De acuerdo con cifras del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED) del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de 2007 a octubre de 2016, en México hay 29 mil 467 casos sin resolver, entre secuestros, desapariciones forzadas y por motivos no delictivos.
Aunque este número podría incrementarse, comenta Humberto Guerrero Rosales, coordinador de Derechos humanos de Fundar, Centro de Análisis e Investigación A.C., quien toma como fuente el estudio “Atrocidades innegables, confrontando crímenes de lesa humanidad en México”, realizado por la Open Society Justice Initiative este año.
“(El estudio) indica que la cantidad de personas desaparecidas se podría triplicar si se toma en consideración la famosa cifra negra (se refiere a los delitos en general que no se denuncian) y que en México alcanza el 98% o 99%”.
En el país, la gente tiene miedo a denunciar este tipo de casos, por temor a represalias contra sus familiares desaparecidos o por desconfianza en las autoridades que en ocasiones están implicadas en el delito, explica Guerrero Rosales.
“BÚSQUEDA EN PAPEL”
A lo anterior se suma la incapacidad de las instituciones para investigar y dar seguimiento a las denuncias, como dice Guerrero, “cuando ves el expediente de una procuraduría, notas que su búsqueda se limita a mandar oficios y oficios, es decir, la búsqueda se hace en papel”.
NANCY JAQUELINE MORENO BECERRIL
Sexo: femenino
Fecha de nacimiento: 2 de julio de 1978
Complexión: delgada
Estatura: 1.64 metros
Tez: blanca
Cara: ovalada
Frente: amplia
Nariz: aguileña
Boca: grande
Labios: gruesos
Mentón: ovalado
Tipo de ojos: grandes, café claro
Tipo de pelo: lacio, castaño oscuro
Señas particulares: cicatriz atrás de ambas orejas, perforación en ombligo
Lugar y fecha de extravío: Ciudad de México, 12 de enero de 2007
¿La has visto?: llama desde cualquier parte del país al 01800 831 3196 o escribe al correo electrónico denunciapgr@pgr.gob.mx. Tu denuncia es confidencial.
De hecho, es justo a lo que se enfrentó la familia de Nancy, que iniciaron una investigación por su cuenta y así supieron que la última persona con la que se reunió su hija, de camino al trabajo, fue Gerardo Alberto Ventura Medina.
También confirmaron que las operaciones bancarias realizadas con la tarjeta de la joven fueron hechas por Gerardo Alberto.
A unos días de que se cumpla una década de la desaparición de Nancy, sólo Gerardo Alberto ha sido detenido y sentenciado a 53 años de prisión por secuestro agravado.
“De las autoridades no hemos recibido ninguna ayuda, puras promesas de que están trabajando, sólo dicen que mandan oficios aquí y allá y con eso se justifican”, dice con aflicción Silvia Becerril, madre de Nancy, entonces de 28 años.
Para que este tipo de casos no queden impunes, en el Senado de la República, donde se discute la Ley General sobre Personas Desaparecidas en México, organizaciones de la sociedad civil presentaron la propuesta de crear una comisión nacional de búsqueda que coordine los esfuerzos de distintas autoridades y niveles de gobierno para realizar las investigaciones, expone Humberto Guerrero de Fundar.
Es con la ayuda de las organizaciones no gubernamentales, que la señora Silvia logró levantar un expediente en la Fiscalía para Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Procuraduría General de la República (PGR) y así entrar al programa de la dependencia “¿Has visto a…?”, el cual ofrece la difusión del caso a través de espectaculares con fotografías de la víctima en la ciudad y una recompensa de un millón y medio de pesos a quien aporte información de manera confidencial.
La señora Silvia confía en que este programa de la PGR funcione para localizar a su hija, mientras mira las castañuelas y ropa que espera volver a ver en Nancy muy pronto.
“Para mí es sentir que vuelvo a ver a mi hija, porque logré que todos volteen a ver su foto con la esperanza de que alguien pueda decirnos si la han visto o nos den informes, y se lleven esta recompensa”.
LOS PECADOS DE LAS AUTORIDADES
Humberto Guerrero considera que estos son los errores más marcados en las autoridades que dificultan el éxito en una investigación sobre desaparición:
1.- La lentitud de las primeras horas.
“La experiencia y los expertos dicen que para poder encontrar a una persona las primeras horas son cruciales, pero en México sigue predominando el famoso paradigma de las 72 horas, o sea esperar tres días para corroborar que la persona efectivamente está desaparecida”.
2.- No hay trabajo de campo.
“Si bien la búsqueda se debe de formalizar en oficios y requerimientos de información, lo primero que las autoridades deben hacer es ir al lugar donde se le vio por última vez y entrevistar a las personas con las que pudo haber tenido el último contacto, pero esto no se hace”.
3.- Los prejuicios que retrasan la búsqueda.
“Persiste el típico caso de que si es una adolescente la que está reportada como desaparecida, lo primero que se hace es decir que quizá se haya ido con el novio; como ese tipo de prejuicios hay varios y todos operan en perjuicio de la persona desaparecida”.