EL PERIODISMO QUE SE FUE
Para Arturo Cruz
In memoriam
– Es que tú eres de la “vieja guardia” – me dijeron en una fiesta un par de jóvenes periodistas.
Con ello, aparte de echarme en cara la edad, querían decir que las cosas, incluido el periodismo, ya no se hacen como antes.
Antes los reporteros se armaban con pluma y libreta, después con grabadora, hoy con smartphone capaz de grabar audio y video, transcribir lo grabado, corregir ortografía automáticamente, tomar foto, editar y publicar, ¡todo al mismo tiempo!
Quienes alguna vez acudimos a una conferencia de prensa, una entrevista o un concierto durante las últimas tres décadas tuvimos el privilegio de conocer a Arturo Cruz, Arturito le decíamos, reportero de La Jornada, “de la vieja guardia” que alguna vez fue nueva.
De textos limpísimos e inteligentes, mirada serena, agudo sentido crítico, ironía sutil y sonrisa tímida, Arturo (él era de los de pluma y libreta) siempre estaba ahí para ayudar a sus compañeros, para aconsejarnos o también para regañarnos.
Melómano empedernido y buen bebedor, las tertulias con él eran deliciosas: se discutía de todo, de política, de espectáculos (¡por supuesto!), de amistad, pero sobre todo de música.
Porque a Arturito le gustaba la música y sabía de música. Cuando se estaba con él las horas o los días pasaban dándole vuelta y vuelta al disco en turno. Sí, solíamos escuchar discos completos porque hasta en eso somos de la vieja guardia.
Buen viaje Arturo. Apártanos un lugar.
ISMAEL FRAUSTO
Director Editorial