La CDMX tiene sed, de agua limpia
En medio de la crisis de agua que se avecina en la Ciudad de México y en algunos municipios del Estado de México, surge otro tema en relación con este líquido: la pureza del mismo y su potabilidad.
Mientras en países como Estados Unidos la gente puede tomar agua directamente del grifo, en Chilangolandia esto es imposible y hacerlo podría provocar hasta la muerte por alguna infección.
La doctora Ana Rosa Moreno, de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica la importancia de contar con agua salubre para la salud humana.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) más de la mitad de las muertes de la primera infancia tienen como causa los gérmenes que se transmiten ya sea por la ingesta de alimentos, manos sucias o agua contaminada.
“Se calcula que 88% de los casos de diarrea es por agua contaminada y siempre, los más vulnerables son los bebés, particularmente los menores de un año. Las fuentes de contaminación más frecuentes son excretas de origen humano o animal”, comentó la consultora de dicha organización en temas de salud ambiental, cambio climático y comunicación de riesgos.
De la población que recibe el agua del Sistema Cutzamala y Lerma, 80% no tiene drenaje, lo que aumenta la probabilidad de aparición de contaminantes en el recurso hídrico que consume. Se ha documentado aparición de elementos emergentes como antibióticos, broncodilatadores y otros fármacos que provienen de las cargas residuales que son eliminados en las plantas de tratamiento.
También existen enfermedades que provienen de la proliferación de mosquitos u otros gérmenes, por ejemplo, encharcamientos, pantanos y recipientes que no se tapan. Estos animales pueden ser portadores de paludismo, dengue, chikungunya y zika. Y aunque ya se ha mencionado muchas veces, estas enfermedades pueden evitarse con acciones tales como hervir, filtrar y usar cloro para el agua de consumo humano.