Lo feo, lo bueno con Bad Bunny y el fraude de Ticketmaster

Por: Ceci Figueroa

Las últimas dos fechas del World’s Hottest Tour o la gira más exitosa del planeta, llegaron a la Ciudad de México para hacer historia en el Estadio Azteca, musicalmente hablando, no por el caos.

La expectativa era clara, cientos de seguidores del conejo malo se encontraban en las inmediaciones del inmueble acampando por días para ser los primeros en entrar al recinto, sin embargo, los problemas iniciaron con los fraudes propiciados por Ticketmaster horas antes del evento.

A partir de las 3:30 de la tarde que se abrieron puertas y los primeros 100 de la fila pudieron acceder, las redes sociales comenzaron a acumular quejas de fans denunciando las irregularidades en los accesos del estadio: boletos falsos, clonados y hasta ‘cancelados’ por Ticketmaster dejaron fuera a cientos de fans que llevaban formados más de un día de espera.

Las filas interminables hicieron colapsar las principales vialidades exponiendo la falta de preparación que había para un concierto de esa magnitud. Tenemos que ser claros y resaltar lo que se llevaba diciendo desde meses: el fenómeno de Bad Bunny no iba a aguantar la corrupción y las malas prácticas del monopolio que sostiene a la industria del entretenimiento en el país.

Pero contemos un poco más a detalle lo que sucedió.

Fanáticos de todo México gastaron aproximadamente de 10 mil a 3 mil pesos en un boleto comprado a través del sistema Ticketmaster. Muchos de estos boletos fueron adquiridos en las preventas “nuevas”, conocidas como Priority, que prácticamente son las preventas, de las preventas, de las preventas Citibanamex y no, no es broma, ya hay preventas, antes de la preventas. En este tipo de venta anteriormente el banco daba un código y este podía ser usado por cientos de personas y así adquirían un boleto antes de la venta general, pues bien, muchas de estas personas llegaron al torniquete de acceso, enseñaron el boleto al escáner y mágicamente el boleto no pasaba. Personal “LOBO” procedió a portarse de una manera extremadamente prepotente y grosera con el público, arrebataron los boletos, los rompieron y los iban quitando de la fila, sin preguntar o escuchar lo que sucedía.

Los fans comenzaron a frustrarse, pues sus boletos adquiridos de manera legal, en febrero de 2022 les habían sido quitados de las manos, anulando al 100% su acceso para ver Bad Bunny.

No es la primera vez que sucede, al menos en el 2022, se han registrado múltiples fallas en el sistema de la boletera para comprar accesos donde los fans deben esperar a la suerte para poder adquirir un boleto para ver a su artista favorito.

Tan solo regresando a febrero —a la fecha de venta de los boletos—, podemos recordar la histeria colectiva de miles de fans que no pudieron acceder a la venta porque el sistema los colocó en una fila virtual con más de 200 mil personas delante de ellos.

La dinámica se repite evento tras evento, ¿o cómo se explica la cantidad de asientos/lugares vacíos en conciertos tan esperados como el de Bad Bunny? Un evento que se presumía sold out y al que solo pudieron entrar 90,000 asistentes de los 120 mil que Ticketmaster confirmó se habían adquirido.

Los compradores han normalizado la falla monumental de Ticketmaster, a tal grado, que los mismos usuarios asisten con miedo de poder entrar a un evento por el cual pagaron con meses o años de anticipación. Resulta alarmante además, el costo que se está pagando por la alta demanda de los conciertos en nuestro país; es una realidad que en México existe un gran mercado para el entretenimiento —no por nada tuvimos más de 100 conciertos en el mes de octubre—, pero lamentablemente contamos con un sistema que no ve por el interés de los consumidores sino por su propio beneficio.

No debemos dejar pasar la experiencia que se llevaron los fans que soñaban con vivir un concierto de Bad Bunny; desde los que acamparon días para entrar, los que viajaron de otras ciudades para asistir y los que incluso con un boleto, no pudieron ingresar por el cierre de accesos en el Estadio Azteca. Hubo inclusive una usuaria que reportó pedir la atención para ingresar al área de discapacidad sin recibir ningún tipo de ayuda, porque sus boletos no eran de esa zona y sólo podía estar con un acompañante:

Los conciertos de Bad Bunny en México evidenciaron las bases del problema social que se vive en el país para acceder al entretenimiento, mismo que se ha vuelto accesible para solo unos cuantos; más allá de las fallas que se han ido conociendo en prácticamente todos los eventos que llevamos para acabar el 2022, los boletos del concierto ‘más esperado del año’ estuvieron —como siempre—, en manos de cientos de revendedores que se aprovecharon de la alta demanda del evento.

Entre lo bueno que se vivió, los shows que ofreció Benito Antonio Martínez Ocasio (Bad Bunny), fueron de lo mejor que se ha visto, se consolidó como un espectáculo que hizo cantar al unísono a los más de 40 mil asistentes de cada noche. Contó con una gran producción con luces, visuales y pirotecnia e invitados para las dos fechas que incluyeron a: Sech, Mora, Jowell & Randy, Jhay Cortez, Bomba Estéreo, Buscabulla, Chencho Corleone, Arcángel, Rauw Alejandro, Ñengo ‘Flow’ y Gabriela Berlingeri, además de rendir homenaje a Juan Gabriel con la canción favorita del puertoriqueño: ‘Querida’.

Los fans del conejo malo se mostraron felices y eufóricos al recibir al cantante en el Estadio Azteca donde pudieron disfrutar de sus canciones favoritas en un show de poco más de tres horas. Ni el frío ni la espera hicieron decaer el ánimo a los presentes para cantar los éxitos del cantante como Safaera, Yo Perreo Sola, Dákiti o Callaíta.

Además de ofrecer un espectáculo digno para recordar por mucho tiempo, Bad Bunny, se mostró feliz con el público mexicano y pronunció constantemente su agradecimiento y felicidad por presentarse una vez más en México tras el éxito de sus álbumes que lo colocaron en la cima de la música.

“Gracias a todas las personas que me escuchan desde 2016, 2017… los que me escuchan desde siempre… desde YHLQMDLG (yo hago lo que me da la gana), El Último Tour del Mundo y Un Verano Sin ti… los que me escucharon desde siempre, los que me comenzaron a escuchar desde hoy… gracias por estar aquí, gracias por estar de corazón”, fueron las palabras que dirigió el cantante al público mexicano.