Muse reúne 65 mil almas en el Foro Sol
Si Will Of The People es un álbum que describe la creciente incertidumbre e inestabilidad en el mundo, la gira de Muse llamada exactamente igual debe reflejar esos mismos conceptos en las canciones incluidas, además de un contundente show lleno de luces, guitarras ponchadas y máscaras gigantes. Con esa parafernalia la banda inglesa regresó a nuestro país con el primero de dos conciertos efectuado en el Foro Sol de la Ciudad de México y lo hizo ante 65 mil personas.
Pero no venían solos, The Warning fue la banda encargada de calentar los ánimos del público asistente con canciones como Z, Choke, Narcisista, Evolve y su cover a Enter Sandman de Metallica. Fue un show potente y cumplidor que demostró lo que todos ya sabemos: es un trío de chicas ya en las grandes ligas y esta década llenara recintos como el Palacio de los Deportes.
Will Of The People es el noveno álbum de estudio, mismo que trajo a Muse a México de nueva cuenta con un interesante concepto que muestra a una humanidad dividida entre conquistar y permanecer conquistado, un virus que no deja de ser pandémico y una guerra por viejas rencillas. Por eso desde el tema que da nombre al disco, que fue con el que iniciaron la noche, pasando por tracks como Compliance o Kill Or Be Killed, la banda procedente de Devon, Inglaterra, dio prioridad a este disco para interpretarlo en vivo.
Las canciones incluidas fueron, como común denominador, las más rockeras, las más pesadas. Y es que su más reciente álbum tiene ese sonido, así que la gira, por naturaleza, debía comprender el mismo concepto.
A las 21:15 horas, y con un Foro Sol a tope, el trío conformado por Matt Bellamy, Chris Wolstenholme y Dominic Howard salió al escenario abriendo con Will Of The People, como tenía qué ser, pero aunque el recital mantuvo temas de su novena producción en su mayoría, pero aprovecharon también para dar un paseo por su discografía ofreciendo éxitos como Hysteria, Psycho y Bliss, que encendieron aún más los ánimos de la noche.
A partir de Won’t Stand Down, el escenario sufrió algunos cambios: la batería de Dominic se recorrió hacia el frente y detrás de él una figura enmascarada, como la que incluyeron en el flyer de la gira, emergió del piso: cabeza y mano derecha se encontraban atrás del trío, vigilando al público al voltear lentamente hacia los lados.
Stockholm Syndrome, Compliance, Though Contagion, You Make Me Feel Like It’s Halloween y Madness mantuvieron el nivel entre canciones donde predominó el teclado en unas y los riffs potentes en otras. Eso sí, ese último tema fue del total agrado del público, quien en todo momento cantó a coro y mantuvo los encendedores iluminando en su totalidad el Foro Sol.
We Are Fucking Fucked resumió el concepto de la gira y del disco en general: la incertidumbre ante los tiempos pandémicos, la nula importancia que le dan los gobiernos y la crisis humanitaria en que el mundo se encuentra.
We’re at death’s door
Another world war
Wildfires and earthquakes I foresaw
A life in crisis
A deadly virus
Tsunamis of hate are gonna find us
We are fucking fucked
Menciona la canción y con ello concluye, a mi parecer, la primera mitad del concierto.
Lo que sigue es puro éxito: Supermassive Black Hole, Plug In Baby, Uprising y Starlight, con la que se retiran para recibir el primer y único encore de la noche. Ni cinco minutos después regresan con Kill or Be Killed, tema nominado al Grammy recientemente, y cierran con un maravilloso solo de harmónica, Man With a Harmonica, original de Ennio Morricone, el intro perfecto para cerrar la noche con Knights of Cydonia, poderoso tema que da respuesta a We are fucking fucked con el coro final:
No one’s gonna take me alive
Time has come to make things right
You and I must fight for our rights
You and I must fight to survive
Una respuesta contundente que incita al mundo a no creer todo lo que ven ni confiar en todos a nuestro alrededor. Nada nos va a detener. Concluye así la primera noche de Muse en Ciudad de México, con un lleno total y 65 mil almas satisfechas por volver a ver a Muse tras cuatro años de no visitar nuestro país.