Reabre tramo subterráneo de Línea Dorada
Por Omar Méndez
Tras 20 meses cerrado por las obras de rehabilitación que se implementaron para garantizar la seguridad de los usuarios, este 15 de enero reabrió el tramo subterráneo de la Línea 12 del Metro.
La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México precisó que la reapertura de este trayecto beneficiará, en promedio, a 174 mil pasajeros diarios.
Indicó que los trabajos en el tramo, que va de Atlalilco a Mixcoac, se llevaron a cabo con base en los estudios y recomendaciones del Comité Técnico Asesor.
Entre las sugerencias de dicho grupo se encuentran el cambio de vías, la colocación de nuevo balasto, reforzamiento o sustitución de durmientes, así como la atención de filtraciones de agua.
La mandataria capitalina recordó que, durante varios meses, un grupo de expertos realizó estudios de la infraestructura y emitió observaciones que fueron tomadas en cuenta para la rehabilitación del tramo subterráneo de la Línea 12.
Sheinbaum ha afirmado que Gobierno de la Ciudad trabaja para lograr el restablecimiento total del servicio de la Línea Dorada, al corregir las fallas estructurales asociadas a su construcción y garantizar la seguridad en el traslado para los usuarios.
Para el tramo subterráneo se construyeron cinco nuevos cárcamos, se sellaron 200 filtraciones de agua y reforzó el equipo de bombeo en 10 puntos, además se eliminó el ingreso de agua por salidas de emergencia y rejillas de ventilación en vialidad.
Hubo trabajos para el desazolve y mejoramiento de la red de drenaje en 11 kilómetros del túnel. También se sustituyeron siete curvas con radios menores a 300 metros, por lo que fueron reemplazados rieles, durmientes, fijaciones y balasto.
En días previos a su reapertura, se realizaron pruebas pre operativas con recorridos en trenes en vacío y con carga, con el objetivo de capacitar a 70 conductores que operarán en el tramo subterráneo.
Los ensayos se ejecutaron de manera estricta y contaron con la participación de especialistas del Metro en áreas de operación, transportación, material rodante e instalaciones fijas.
Se verificó al 100 por ciento el funcionamiento del sistema de control de trenes, así como la interacción de los convoyes con la vía.
La sustitución y mejoramiento de las siete curvas que se ubican en el tramo subterráneo de la Línea 12, tuvieron un costo aproximado de 405 millones de pesos, recursos absorbidos por las empresas constructoras.
