Recuerdan a héroes mexicanos olvidados en El sueño de la mantarraya
A estos mexicanos los olvidamos todos. Primero los olvidó Porfirio Díaz y luego los 14 gobiernos que han sucedido desde la Revolución Mexicana. Es un puñado de soldados que fueron enviados durante el porfiriato a defender la Isla de Clipperton, ubicada a mil 200 km de las costas de Acapulco, y del cual en la historia oficial se han escrito muy pocas líneas.
Esos mexicanos que opusieron resistencia a franceses e ingleses son ahora rescatados por el teatro a partir de la obra El sueño de la mantarraya: la isla de Clipperton, que comienza su tercera temporada de jueves a domingo, del 26 de abril al 3 de junio en el Teatro El Granero del Centro Cultural del Bosque.
Y lo que no ha hecho la historia en un siglo, se consigue en teatro con seis actores y siete cubetas de arena. Carlos Álvarez, uno de los histriones que participa en este montaje, explica que la obra se desarrolla tanto en la isla como en la oficina de Porfirio Díaz y algunos otros espacios. “Hay un juego escénico muy interesante para recrear la isla y el resto de los lugares con muy pocos elementos”.
Es así que el mayor trabajo recae en los ocho actores quienes encarnan, cada uno, varios personajes. En el caso de Carlos Álvarez, interpreta a siete, entre ellos al francés Víctor Le Koat de Kerwegue, el expedicionario que, sin llegar a desembarcar en la isla, declaró a Clipperton territorio del Imperio de Francia.
“Es una época en que los imperios hacen todo lo posible por expandir sus reinos. Porque además de los franceses, también los ingleses reclamaron esa isla. Es entonces que Porfirio Díaz se entera y manda una expedición para defender a Clipperton”.
Al mando de Ramón Arnaud Vignon, un grupo de militares desembarca para conservar en la isla el estatus de “territorio mexicano”, ya que aparecía en los mapas de la Nueva España.
El actor Carlos Álvarez nota que ahí es donde radica la importancia de que esta nueva temporada de “El sueño de la mantarraya” suceda justo en la época de campañas presidenciales en México.
“La obra habla del heroísmo de esta clase de mexicanos que también los hay, pero que no aparecen en la historia. Estos hombres defendieron la isla y permanecieron ahí a pesar de que se quedaron en el olvido porque a Porfirio Díaz se le atravesó la Revolución Mexicana y nadie se volvió a acordar de ellos”.
De hecho, otro de los personajes que interpreta Álvarez es el capitán Williams, que llegó con su barco a la isla de Clipperton poco antes de la Primera Guerra Mundial y le ofreció a Arnaud y a su regimiento rescatarlos para llevarlos a tierra.
¿Qué respondieron los mexicanos? “Nos quedamos en la isla porque no hemos recibido una orden distinta de nuestra superiores”. Esta muestra de patriotismo es una enseñanza cívica. “Son hombres y sucesos importantes que no aparecen en los libros de texto pero que debe ver la mayor cantidad de mexicanos posible. La obra pretende esa labor, recordar esa historia”.
La puesta es dirigida por Alejandro Ainslie, se basa en su investigación en documentos históricos del Archivo Histórico Diplomático de la Secretaría de Relaciones Exteriores, donde queda asentado que tras un juicio internacional, se decretó que Clipperton era francesa.
El elenco se completa con David Díaz, Luis Lesher, Juan Carlos Vives, Humberto Yañez, Julio Escartín, Alejandro Ainslie y Paola Pérez Rea.