Una transición profunda pero segura: Martí Batres
La euforia ya pasó. Los triunfadores ya se abrazaron y, aunque ya transcurrió un mes, en MORENA (Movimiento de Regeneración Nacional) no se ha descansado, salvo los cuatro días que el Presidente electo Andrés Manuel López Obrador, se tomó de vacaciones, aunque también fue a trabajar a la Selva Lacandona-.
Sin embargo, todos los miembros del partido que arrasó en las elecciones saben que el camino apenas empieza. Se ganó una gran batalla, pero ahora es el momento de dar resultados.
– ¿Cómo mantener este sentimiento de victoria y de esperanza en la gente?
Martí Batres muestra su habitual sonrisa y responde contundente: “haciendo cosas buenas. Por ejemplo, todo esto que hemos anunciado de austeridad republicana, es bueno y con ello mantenemos este sentimiento de que en efecto, vamos por el cambio, vamos a la transformación. Pero ya una vez que entren los nuevos órganos de Gobierno tanto en el Congreso de la Unión como en la Presidencia de la República, se tienen que ir tomando medidas que mantengan la atención y que permitan dar una señal clara de que estamos yendo hacia la transformación profunda”.
El senador electo reflexiona sobre las elecciones del 1 de julio pasado: “ha sido un acontecimiento histórico. Es la acumulación de muchas luchas, de mucha gente. En las reuniones, en las movilizaciones, en los festejos, me encuentro en la campaña a maestros ya muy grandes de edad, que estuvieron con Othón Salazar a finales de los años 50; nos encontramos también a muchos que fueron jóvenes estudiantes en el 68, y aquí están; nos encontramos a sindicalistas que estuvieron en la formación de los sindicatos independientes democráticos de toda aquella época de los años 70; del sindicalismo universitario, del sindicalismo electricista de Rafael Galván, de los sindicalismos de los trabajadores nucleares; nos encontramos también a muchos que estuvieron -me incluyo-, en las jornadas de la defensa de la educación pública gratuita, en la UNAM, el Poli, la UAM; también a quienes participaron en la reconstrucción después de los temblores de 1985, también me incluyo-, y a quienes participaron en otros acontecimientos, en otras movilizaciones.
“Esta lucha es resultado de muchas batallas, podemos mencionar por ejemplo las batallas que dio Salvador Nava en San Luis Potosí tanto en 1961 como en 1991; las batallas que dio Alejandro Gazcón Mercado en Nayarit en 1965; las batallas que dieron en frentes distintos en la lucha por la democracia: Manuel J. Clouthier, Ifigenia Martínez, Porfirio Muñoz Ledo, Cuauhtémoc Cárdenas en 1988; las batallas que dio Heriberto Castillo en los años 70 para formar una fuerza de izquierda y dar la lucha por la vía pacífica; la lucha que dio Rosario Ibarra por la libertad democrática, por la presentación de los desaparecidos por razones políticas y muchas batallas más, creo que hay mucha historia detrás de esta victoria.
“Y obviamente, están batallas más recientes como la que se dio en 2004, 2005, 2006 contra el desafuero; en 2008 y en 2013 en defensa del petróleo, es un acumulado histórico de mucha gente que ha luchado por la libertad, por la soberanía nacional y por la justicia social”.
– ¿Qué reformas se necesitan de manera rápida para mantener esta convicción en la gente que confió en el cambio?
“Se necesitan medidas de gobierno, de política pública y al mismo tiempo ciertas reformas legislativas que vayan acompañando. Por ejemplo, el gobierno puede crear nuevas universidades, pero también necesitamos reformar el Artículo Tercero para darle una base jurídica a la responsabilidad del Estado en materia de educación superior.
NO HABRÁ RECORTES DE PERSONAL
Entre las medidas de austeridad para el Senado de la República, Martí Batres anunció un recorte en el presupuesto del órgano legislativo que incluye a 100 altos mandos y que significa un ahorro de 150 millones de pesos, lo que, aunado a las demás reducciones en las estructuras gubernamentales que se han informado, ha despertado el temor en miles de burócratas de quedarse sin empleo.
“No. Recorte de personal no”, responde contundente. “Durante mucho tiempo oímos hablar de despidos masivos de trabajadores. Eso no lo vamos a proponer ni lo vamos a aceptar, pero sí hay que recortar arriba; es decir, un trabajador que gana 5, 8, 10 o 12 mil pesos no lo podemos despedir, afectaríamos a su familia, pero un altísimo funcionario que gana 200, 400, 600 mil pesos, ahí sí tenemos que meterle tijera, no vamos a afectar a trabajadores,
pero sí vamos a afectar los altos privilegios”, aclara.
– ¿Es tu prioridad presidir la mesa directiva del Senado?
“Es una propuesta que salió de varios compañeros, el próximo senador Álvarez Lima, otros me propusieron para ser el presidente de la mesa directiva del Senado, esto ya lo tendrá que discutir el grupo parlamentario, yo agradecí la propuesta, la veo con buenos ojos, vamos a ver con los compañeros, pero estamos listos para esas responsabilidades.
LA GENTE CONFIÓ EN EL CAMBIO Y HABRÁ QUE RENDIRLE CUENTAS
Desde el primer día después de la elección, curiosamente, las redes sociales se han inundado de críticas al gobierno electo. Se ha anunciado que “se vigilarán” cada una de las acciones del Presidente de la República y demás funcionarios.
Hoy como nunca, signo de la democracia, el público está atento a las acciones de quienes aún no gobiernan y todo mundo lo sabe: este nuevo gobierno va a ser muy cuestionado, se le van a exigir cuentas porque a los gobiernos anteriores no se les exigió nada. La gente confió en el cambio y habrá que responder a esta confianza.
Martí Batres lo sabe, pero no se inmuta ante esta vigilancia pública, al contrario, afirma: “creo que están apuntadas ya las vías por las cuales va a transcurrir nuestro proceso de cambio y los días posteriores al 1 de julio han sido claves. Han ocurrido varias cosas importantes que echan por la borda esas versiones infantiles de que vamos a transformarnos en otro país (Venezuela). México es México, pero además nuestra transición ha sido formidable”.
Y el próximo legislador tiene argumentos para justificar el adjetivo: “decían que se iba a devaluar el peso si ganábamos, no sólo no ocurrió eso, sino al contrario, se revalorizó el peso, ahora el dólar cuesta menos. La paridad que eran 20 pesos por dólar, pasó a 18.50 por dólar. Es decir, el peso se fortaleció. También se fortaleció el Índice de Confianza del Consumidor, la Bolsa Mexicana de Valores repuntó. Son tres indicadores
económicos importantes, entre otros, y vaya que era un momento fuerte. Ha habido otros procesos, yo me acuerdo cuando ganó Lula en Brasil hubo mucha turbulencia financiera. Después ya se asentó, se regularizó, pero aquí ni después de las elecciones hubo turbulencia.
Eso es muy importante. Segundo, el futuro Presidente ya se entrevistó con el Presidente saliente para asegurar una transición institucional; y tercero, ya han venido a visitarnos los enviados de los gobiernos de Estados Unidos y de Canadá. Son signos muy interesantes del tipo de transición al que aspiramos y podemos tener: Una transición pacífica, ordenada,
institucional. Profunda, pero al mismo tiempo segura. Por ahí vamos a caminar.
Y EL FINANCIMIENTO PARA LA CIUDAD DE MÉXICO
“Yo estoy en el ámbito legislativo federal, pero considero que hay una reforma, voy a mencionar una que está pendiente: darle al Congreso local la facultad del financiamiento de la Ciudad de México.
“Todas las entidades federativas aprueban su financiamiento en el Congreso local, menos la Ciudad de México cuyo financiamiento es decidido por el Congreso de la Unión; entonces hay que hacer una reforma para que esa atribución pase al Congreso local. Eso lo vamos a proponer en el Senado y es una forma de apoyar a la Ciudad de México.